viernes, 25 de julio de 2014

Ante condena de la ONU, Israel dice: "¡Que vengan a buscarnos!".

Navi Pillay ONU Derechos Humanos
Israel calificó ayer de "farsa" la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de investigar los crímenes y violaciones al derecho internacional que se hayan podido cometer durante su ofensiva "Margen protector" en Gaza, en la que han muerto ya más de 661 palestinos y 4.200 han resultado heridos.

"La decisión del Consejo es una farsa que debe ser rechazada por toda la gente decente", afirmó la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Minutos después, la ministra de Justicia y exministra de Exteriores, Tizpi Livni, se expresaba con ironía en el diario Yediot Aharonot. Su respuesta a la ONU, dijo, “tiene pocas palabras: ¡Que vengan a buscarme!".

Desde Ginebra, la ONU aprobó ayer una resolución que condena a Israel por su actual ofensiva militar sobre Gaza. Lo hizo por 29 votos a favor, 1 en contra (el de EEUU) y 17 abstenciones (postura extendida entre las potencias europeas). Se auspició también la creación de un mecanismo para investigar los ataques israelíes contra población civil y la posible violación del derecho de guerra y humanitario.

"En lugar de investigar a Hamás, que lleva a cabo un doble crimen de guerra por disparar cohetes contra civiles israelíes mientras se escuda en civiles palestinos, el Consejo insta a una investigación de Israel", prosigue la nota oficial de Netanyahu. El Ejército israelí, añade, "ha adoptado medidas sin precedentes para no causar ningún daño a los civiles, entre ellas las de lanzar panfletos (de advertencia), hacer llamadas telefónicas (a la población para advertirles), y enviarles SMS".

"El Consejo debería lanzar una investigación contra la decisión de Hamás de convertir hospitales en centros de mando militar, usar escuelas para almacenar armas y colocar baterías de misiles junto a parques infantiles, casas privadas y mezquitas", agrega el comunicado.

Mientras tanto, los esfuerzos por conseguir un alto el fuego se atascaban a pesar de la mediación del Secretario de Estado estadounidense, John Kerry. El líder político de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, volvía a exigir desde Doha (Qatar) el levantamiento "completo" del bloqueo a la franja de Gaza impuesto en 2006 antes de aceptar cualquier acuerdo de alto el fuego con Israel.

En una rueda de prensa, Meshal puso esa condición previa para aceptar el cese de las hostilidades y pidió la actuación de las organizaciones humanitarias para ayudar a las víctimas y los desplazados en la Franja. Entre otras, las reclamaciones formales de Hamás incluyen también la liberación de prisioneros y la reapertura de la frontera con Egipto.

El número de víctimas sigue aumentando

En el terreno, el conflicto sigue agravándose y aumenta el número de víctimas. Las fuerzas israelíes mataron a un palestino que les arrojaba piedras la mañana del miércoles en el pueblo cisjordano de Husan. La víspera, las oficinas en Gaza de la cadena qatarí de información Al Jazeera, muy criticada en Israel, fueron alcanzadas por proyectiles pesados.

En el decimosexto día desde que iniciaron las hostilidades, barrios enteros de Gaza parecían aniquilados, en particular Chajaya, donde los bombardeos causaron al menos 70 muertos el domingo. En un discurso televisado y empleando un tono de dureza poco habitual, el presidente palestino, Mahmud Abas, prometió “perseguir a todos aquellos que cometan crímenes contra nuestro pueblo, tome el tiempo que tome”.

Al otro lado de la trinchera, han impactado en Israel unos 1.700 cohetes lanzados desde Gaza y otros 420 han sido destruidos en vuelo. El ejército israelí también registra pérdidas significativas en lo que al principio era una campaña aérea lanzada en 8 de julio y desde el jueves también operación terrestre. Además de dos civiles, 27 soldados israelíes han muertos y las exequias ocupaban los informativos de la televisión, que difundían imágenes de centenares de anónimos que acudían a rendir homenaje.

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