jueves, 21 de agosto de 2014

Impera la calma en Missouri tras abrirse otra investigación sobre el tiroteo

FERGUSON EEUU (Reuters) - Pequeños grupos se reunieron pacíficamente la madrugada del jueves para protestar por la muerte a tiros de un adolescente afroamericano  a manos de un policía blanco en Ferguson, Missouri, en la noche más tranquila desde que surgieron los enfrentamientos por una muerte que algunos creen tiene características racistas.

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, se reunió con los padres de Michael Brown, el joven muerto de 18 años, y prometió que su departamento llevaría a cabo una investigación exhaustiva sobre un caso que ha reavivado el debate sobre el trato que el sistema judicial da a los afroamericanos.

"Soy el fiscal general de los Estados Unidos, pero soy también un hombre afroamericano, recuerdo que me pararon en dos ocasiones en la autopista de Nueva Jersey y me acusaron de superar la velocidad permitida", dijo Holder en una reunión de una comunidad del condado de St Louis, según medios de Estados Unidos.

Un gran jurado también comenzó a recopilar las pruebas el miércoles, aunque los manifestantes reforzaron sus demandas de que la investigación penal local se convierta en una fiscalía especial.

Durante la noche se escucharon algunos disparos y al menos un agente fue alcanzado por una botella. La policía dijo que en la madrugada del jueves seis personas habían sido arrestadas, un número mucho más pequeño que las decenas de las últimas noches de disturbios y saqueos.

"Vimos un grupo diferente esta noche. No tuvimos tantos agitadores ni criminales entre la multitud", dijo el capitán de la patrulla de tráfico de Missouri, Ron Johnson, un agente afroamericano al que se encargó supervisar la seguridad la semana pasada.

Entre la multitud podían verse religiosos, ayudando a dirigir la marcha y actuando como intermediarios entre policías y manifestantes.

Holder, el primer afroamericano que asume el papel de fiscal general de Estados Unidos, se reunió con estudiantes y dirigentes comunitarios en el condado de St. Louis.

El Departamento de Justicia ha lanzado una investigación sobre si la fiscalía federal puede presentar cargos contra Darren Wilson, el agente de policía implicado en el tiroteo del 9 de agosto.

Los enfrentamientos han puesto al condado de St. Louis, en el que viven 21.000 personas, en el punto de mira internacional como símbolo de las a menudo tensas relaciones raciales en Estados Unidos.

Ferguson es mayoritariamente afroamericano, pero su policía, dirigentes políticos y responsables educativos están dominados por blancos.