martes, 3 de marzo de 2015

Moscú despide este martes al líder opositor Borís Nemtsov

La capital rusa da este martes el último adiós al líder de la oposición extraparlamentaria y ex viceprimer ministro, Borís Nemtsov, asesinado a tiros la noche del viernes al sábado en pleno centro de Moscú.

La capilla ardiente del político instalada en el Centro Sájarov de Moscú se desarrollará durante la mañana de hoy.

Por parte del Gobierno ruso, a la ceremonia fúnebre asisten los viceprimeros ministros, Serguéi Prijodko y Arkadi Dvorkóvich.

Además de familiares y allegados de Nemtsov y sus compañeros de la oposición, están presentes en el acto el titular del Consejo Presidencial para los Derechos Humanos, Mijaíl Fedótov, y el director general de la corporación nuclear rusa, Serguéi Kirienko.

También han acudido al Centro Sájarov el ex primer ministro de Reino Unido, John Major, el embajador británico, Tim Barrow, el jefe de la misión diplomática francesa, Jean-Maurice Ripert, y otros altos diplomáticos extranjeros.

Según un corresponsal de RIA Novosti, varios cientos de personas han formado una larga cola en los alrededores del Centro a la espera de rendir el último adiós al político asesinado.

Esta tarde, se celebrará el funeral de Nemtsov, que será enterrado en el cementerio moscovita Troyekúrovskoye.

Borís Nemtsov murió al recibir cuatro disparos en la espalda mientras caminaba la noche del pasado viernes cerca del Kremlin, en la parte que linda con el río Moscova.

En la década de los noventa, el político ocupó los cargos de ministro de Energía y vicepresidente del Gobierno de Rusia, por lo que llegó a ser considerado en aquel entonces como posible "heredero de Yeltsin" y futuro jefe de Estado.

De 1999 a 2003 fue miembro de la Duma rusa (Cámara Baja) y en 2012 encabezó el Partido Republicano de Rusia-Partido de la Libertad Nacional (RPR-PARNAS), la principal fuerza de la oposición extraparlamentaria.

El asesinato de Nemtsov se produjo apenas 36 horas antes de una marcha de la oposición de la que fue uno de los organizadores.

Tras su muerte, se decidió renunciar al formato inicial de la manifestación y celebrar una marcha fúnebre en homenaje al político.

Este acto, que tuvo lugar el domingo, reunió en el centro en Moscú entre 20.000 y 50.000 personas, según diversas fuentes.