jueves, 27 de agosto de 2015

Estado Islámico toma nuevos territorios cerca de la frontera con Turquía

BEIRUT (Reuters) - Estado Islámico capturó nuevos territorios a rebeldes sirios en el norte del país y avanza en una zona donde Turquía y Estados Unidos planean abrir un nuevo frente contra el grupo, en coordinación con insurgentes en terreno.

El grupo islamista ultrarradical y una entidad de supervisión del conflicto anunciaron la captura de varias aldeas mientras el EI aumenta su ofensiva en la provincia septentrional de Aleppo, en un revés para los rebeldes que podrían asociarse con Ankara y Washington en una campaña terrestre.

En un ataque que comenzó el miércoles por la noche, el EI rodeó casi por completo la localidad de Marea, a unos 20 kilómetros de la frontera, dijeron el grupo y un comandante rebelde en el área.

"Si su avance continúa, el territorio al norte de Aleppo podría caer", declaró el rebelde a Reuters. "Si Marea cae, significa la caída de un importante símbolo de los grupos que combaten a Daesh", comentó, usando el acrónimo en árabe para Estado Islámico.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña que hace un seguimiento de la guerra, dijo que el EI tomó el control de cinco aldeas, incluyendo dos cerca de la frontera con Turquía de manos de otros insurgentes sirios.

El ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo a Reuters el lunes que su país y Estados Unidos, dos aliados de la OTAN, lanzarán pronto operaciones aéreas "amplias" para expulsar a combatientes de Estado Islámico de la región fronteriza.

Estados Unidos y Turquía planean dar cobertura aérea a los que Washington considera como rebeldes moderados sirios, en una operación conjunta que busca expulsar al EI de un rectángulo de territorio fronterizo de unos 80 kilómetros de largo.

Aviones de guerra estadounidenses ya comenzaron los ataques aéreos desde bases turcas antes de comenzar la campaña.

Diplomáticos conocedores de la estrategia aseguran que cortar el acceso del EI a la frontera turca, a través de la cual consiguen combatientes extranjeros y suministros, podría dar un vuelco al conflicto. Reuters