viernes, 16 de septiembre de 2016

Fallece el expresidente y expremier italiano Carlo A. Ciampi

Milán, Italia, 16 de septiembre, 2016 (AP). El exprimer ministro y expresidente italiano Carlo Azeglio Ciampi, un economista altamente respetado que ayudó a impulsar el euro cuando fue ministro del Tesoro, falleció el viernes a los 95 años tras una larga enfermedad.

La muerte de Ciampi fue confirmada por el Senado de Italia, donde se desempeñó como senador vitalicio. Ciampi estaba hospitalizado en los últimos días en el hospital Pio XI de Roma después de que su estado de salud empeoró, precisó el médico de Ciampi, citado por la agencia de noticias ANSA. No se proporcionaron otros detalles.

Ciampi fue primer ministro de Italia en el periodo 1993-1994, cuando encabezó el primer gobierno tecnocrático de posguerra de Italia durante una amplia investigación contra la corrupción llamada "manos limpias", que renovó el panorama político del país. También ocupó la presidencia de Italia de 1999 a 2006 y fue gobernador del Banco de Italia durante 14 años.

El actual premier italiano, Matteo Renzi, rindió homenaje a Ciampi, diciendo que fue "un hombre de las instituciones que sirvió a Italia con pasión".

El papa Francisco envió sus condolencias a la viuda de Ciampi, diciendo que él desempeñó sus responsabilidades públicas "con discreción magistral y con un fuerte sentido del Estado".

El diario financiero il Sole 24 Ore dijo que Ciampi fue un "presidente de cohesión nacional".

Ciampi nunca perteneció a un partido político y en 1993 se convirtió en el primer premier no elegido al Parlamento. Se le encargó guiar la nación —sacudida por escándalos de corrupción y molesta por las medidas de austeridad económica- debido a que se le consideró como alguien que estuvo por encima de la política.

Como primer ministro, Ciampi hizo cumplir una política estricta de gasto presupuestal y de recortes de déficit después de años de un gasto público descontrolado. Renunció después de 13 meses, tras considerar que el país estaba en camino hacia la recuperación.

Fue un firme creyente del euro. Como ministro de Hacienda en 1997, se aseguró de que Italia pasara las pruebas para estar entre los miembros fundadores de la eurozona, mediante la reducción del déficit, del 6.4% al 2.7%.

Dijo que quería que Italia formara parte de la introducción del euro, para que la nueva moneda no representara solamente al centro de Europa. De otra manera, el "componente mediterráneo, la cuna verdadera de la civilización europea, habría sido marginado".