martes, 7 de marzo de 2017

Tribunal de la UE dice que no existe obligación de dar visas humanitarias

Bruselas, 7 de marzo, 2017 (Reuters). Los estados miembros de la Unión Europea (UE) no tienen que admitir a personas por razones humanitarias incluso aunque estén en riesgo de sufrir tortura o tratos inhumanos, sentenció el martes el tribunal de más alto nivel del bloque, lo que corta una posible vía de acceso para los solicitantes de asilo.

La decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) contradice la opinión de su abogado general, que el mes pasado dijo que la entrega de visas humanitarias era obligatoria en virtud de la legislación del bloque.

Esto evita a los países europeos un nuevo dolor de cabeza, en un momento en el que están esforzándose en contener el flujo de llegada de personas, bloqueando por igual a los solicitantes de asilo e inmigrantes económicos tras haber aceptado a 1.6 millones de personas entre 2014 y 2016.

El tribunal se pronunció sobre el caso de una familia siria de la ciudad de Alepo que solicitó una visa para quedarse en casa de unos conocidos en Bélgica el pasado mes de octubre. Las autoridades belgas les negaron la visa, lo cual precipitó la batalla judicial.

"Los estados miembros no están obligados, en virtud de la normativa de la UE, a garantizar un visado humanitario a las personas que deseen entrar en su territorio con miras a solicitar el asilo, pero son libres de hacerlo a partir de su legislación nacional", dijo el tribunal.

Si bien los estados miembros tienen la opción de conceder tales visados, una obligación legal de hacerlo a nivel de la UE hubiera abierto una vía para muchas nuevas solicitudes que no se habrían podido rechazar.

Algunos legisladores europeos y organizaciones humanitarias han pedido una solución de este tipo, argumentando que las embajadas y los consulados de la UE fuera del territorio del bloque deberían encargarse de tales solicitudes.

"Las ONG querían trasladar las fronteras de la UE a las embajadas, pero el TJUE les ha puesto freno. Se trata de algo bueno", dijo el ministro de Migración belga, Theo Francken.