martes, 21 de noviembre de 2017

Europa "no se parará" mientras se forma el Gobierno alemán, según Bruselas

Bruselas/Berlín (EuroEFE).- La Comisión Europea (CE) defendió este martes que Europa no se detendrá a pesar de que la formación de Gobierno en Alemania haya quedado en suspenso después de que el partido liberal abandonase este domingo las negociaciones para crear una coalición.

"Europa no se parará durante este periodo", dijo el portavoz jefe de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, habló por teléfono el pasado sábado y este lunes con la canciller alemana Angela Merkel y "está siguiendo los acontecimientos en Alemania muy de cerca", indicó el portavoz.


La Comisión Europea, dijo, presentará sus propuestas para reformar la arquitectura de la Unión Económica y Monetaria en la fecha prevista, el 6 de diciembre, "a tiempo" para la cumbre de líderes del euro que se celebrará a mediados de ese mes.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona, que se reunirán previsiblemente en los márgenes de la cumbre de líderes de la UE que se celebra el 14 y 15 de diciembre, deben debatir sobre qué cambios serían necesarios para reforzar la eurozona y, en particular, sobre la puesta en marcha del Sistema Europeo de Garantía de Depósitos y la finalización del Fondo Único de Resolución bancaria.

Sin embargo, no se esperan medidas concretas hasta mediados de 2018, y los países ya han mostrado sus reticencias a algunas de las propuestas avanzadas por la Comisión, como la creación de una línea presupuestaria propia para la eurozona o de un ministro de Finanzas para el área de la moneda única.

Son los países, junto con la Eurocámara, los que deben aprobar cualquier propuesta legislativa, por lo que la presentación de éstas por parte de la Comisión Europea no prejuzga que vayan a ser adoptadas.

La falta de Gobierno en Alemania, cuyo apoyo es de facto indispensable para adoptar cualquier medida que afecte a la eurozona, podría por tanto retrasar la aprobación de medidas nuevas o de aquellas que ya están sobre la mesa.

De hecho, el propio presidente del Eurogrupo -que reúne a los 19 países del euro-, Jeroen Dijsselbloem, admitió tras su última reunión que la formación de Gobierno en Berlín influirá en el calendario de reformas.

Alemania, ante un panorama inédito de inestabilidad política

Alemania se encuentra ante un panorama inédito de inestabilidad política al fracasar el intento de la canciller, Angela Merkel, de formar una coalición de Gobierno, lo que puede abrir la puerta a la convocatoria de nuevas elecciones en el país.

Ante la imposible alianza con los verdes y los liberales y el rechazo de los socialdemócratas a reeditar la gran coalición con los conservadores, Merkel avanzó en una entrevista con la televisión pública que preferiría nuevos comicios a liderar un gobierno en minoría.

Antes nuevas elecciones que gobernar en minoria

Merkel informó de la situación al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien pidió a los partidos con representación parlamentaria "disposición al diálogo para hacer posible la formación de Gobierno en un futuro cercano" y se mostró reacio a convocar nuevos comicios.

La canciller ganó el pasado 24 de septiembre sus cuartas elecciones generales con una importante fuga de votos y los resultados le dejaron poco margen de maniobra para gobernar con una mayoría parlamentaria estable.

Al no poder contar con los socialdemócratas, la única opción era un tripartito con los verdes y los liberales, que anoche, tras casi cinco semanas de reuniones, rompieron las negociaciones.

En una comparecencia institucional en el palacio de Bellevue, Steinmeier reconoció que el país se enfrenta a una situación inédita en las siete décadas de historia de la República Federal de Alemania, pues siempre ha habido ejecutivos de coalición y nunca, salvo de forma interina, se ha gobernado con minoría parlamentaria.

Steinmeier pide a todos que reflexionen

Llamó por eso a los líderes políticos a la "reflexión", recordándoles que estén puestos en ellos los ojos de Alemania y de Europa.

"El 24 de septiembre los partidos se postularon para asumir la responsabilidad de gobernar Alemania. Una responsabilidad que, según la Constitución, no se puede devolver sin más a los electores", señaló el presidente, que se dispone a hablar con conservadores, verdes, liberales y socialdemócratas para intentar desatascar la situación.

Apenas unos minutos antes, la cúpula de los socialdemócratas del SPD, el partido al que pertenecía Steinmeier antes de ser elegido presidente el pasado febrero, había abogado por la convocatoria de nuevas elecciones para que los electores pudieran hacer "una nueva valoración de la situación" del país.

"No estamos disponibles para entrar en una gran coalición", manifestó el líder del partido, Martin Schulz, convencido de que "no puede haber un rechazo más claro a una alianza de Gobierno" entre conservadores y socialdemócratas que los resultados de las últimas elecciones, cuando ambas fuerzas perdieron juntas un 14 % de apoyos.

 Schulz no está disponible para una gran coalición

En el actual panorama, Merkel adelantó que, a su juicio, unas "nuevas elecciones serían una vía mejor que un Gobierno en minoría".

Sin descartar absolutamente esta última posibilidad ("hoy no diría nunca"), se mostró "muy escéptica" alegando que Alemania necesita un "Gobierno estable" para afrontar los retos que tiene ante sí.

"El presidente alemán tiene ahora la última decisión. Si ahora hay nuevas elecciones -si hubiese, debo decir- no las temo en absoluto. Prometí en la campaña electoral estar cuatro años disponible", afirmó.

En la búsqueda de culpables del fracaso de una coalición tripartita la mayoría de las miradas se giran hacia el Partido Liberal (FDP), cuyo líder, Christian Lindner, argumentó hoy que aceptar el acuerdo que se negociaba con conservadores y verdes habría supuesto abandonar su programa.

Los ecopacifistas les culparon de la falta de consenso, alegando que ellos movieron sus posiciones "más allá del límite del dolor" en pos de una alianza que diera estabilidad al país.

Discrepancias en política fiscal y medioambiental

Las negociaciones estuvieron marcadas desde su inicio por las discrepancias en política fiscal y medioambiental y en la gestión de la inmigración, con la exigencia de los verdes de eliminar las restricciones a la reagrupación familiar de los solicitantes de asilo que hayan conseguido protección subsidiaria en Alemania.

Entre rostros serios y gestos de enfado generalizados, la ultraderechistas Alternativa para Alemania no ocultaba su satisfacción ante el impás político en el país y por que haya quedado en principio descartado un Gobierno con presencia de los verdes.

"Nos alegramos de una eventual convocatoria de elecciones", manifestó la líder parlamentaria de AfD Alice Weidel, cabeza de lista en las elecciones del 24 de septiembre junto al veterano político Alexander Gauland.

AfD se hizo con el 12,6 % en septiembre, tercera fuerza tras conservadores y socialdemócratas, y Gauland afirmó que las encuestas actuales mejoran sus resultados.  euroefe.